En julio de 2017, nuestro cliente estaba a camino para encontrarse con algunos amigos en una tienda de juegos. Nuestro cliente era una persona discapacitada que usaba una silla de ruedas para acceder a espacios públicos. Después de estacionarse en el área designada para estacionamiento para discapacitados y transferirse de manera segura a su silla de ruedas, salió de su vehículo a la plataforma designada. Cuando se acercaba a la tienda de juegos, se encontró con una rampa y comenzó a descender. Desafortunadamente, la rampa no cumplía con lo requisitos de la comisión de Americanos con Discapacidades. Como resultado, la silla de ruedas de nuestro cliente ganó velocidad y perdió el control en el descenso hasta que se volteó encima de él. Nuestro cliente sufrió lesiones graves en su brazo y hombro que lo incapacitaron aún más y requirieron más adaptaciones a su vida diaria en una silla de ruedas. La compañía de seguros no se tomó en serio a nuestro cliente, por lo que nos contrató para ayudarlo. Después de meses de negociar y recopilar la evidencia necesaria, pudimos resolver su reclamación por una suma confidencial y significativa sin presentar una demanda.