Las refinerías de petróleo proporcionan uno de los componentes más vitales de la vida moderna. Desde la gasolina para los automóviles que nos transportan a cualquier lugar donde vamos hasta el combustible diésel para camiones y trenes que cargan todo tipo de bienes consumibles, estas refinerías entregan el combustible que mantiene nuestra economía en constante movimiento. Sin embargo, estas refinerías también son de los lugares más peligrosos de trabajo en el país. Los trabajadores en estas instalaciones constantemente tienen que soportar incidentes lesivos. Es posible que cuando una persona sufra una lesión de esta naturaleza, tenga el derecho de presentar una demanda en contra del dueño de la refinería.