La LCT puede ser el resultado de una variedad de accidentes y sucesos. Primero, la LCT puede ser el resultado de golpes directos en la cabeza, heridas de bala, sacudidas violentas de la cabeza o por la fuerza de un tipo de lesión por latigazo cervical. En segundo lugar, la TBI se observa en casos de conmociones cerebrales, producidas cuando el cerebro experimenta un trauma por un impacto, un impulso repentino o un cambio de movimiento, y, como resultado, los vasos sanguíneos en el cerebro se estiran y los nervios craneales pueden dañarse.
Algunas conmociones cerebrales pueden causar la formación de un coágulo de sangre en el cerebro, que se vuelve fatal. Las conmociones cerebrales pueden demorar entre unos meses y algunos años en sanar por completo. Además, la lesión cerebral traumática puede ser una contusión resultante de un impacto directo en la cabeza y causar sangrado dentro del cerebro. La lesión cerebral traumática también puede ser una lesión axonal difusa que generalmente es causada por temblores o una fuerte rotación de la cabeza de una persona, que se observa con mayor frecuencia con el síndrome del bebé sacudido, o por fuerzas de rotación, como un accidente automovilístico. Finalmente, la LCT puede ser el resultado de una lesión penetrante en el cerebro que se produce por el impacto de una bala, un cuchillo u otro objeto afilado que fuerza el cabello, la piel, los huesos y los fragmentos del objeto al cerebro. LCT es el efecto de una variación de accidentes e incidentes.