Zach Daniel Norris, un respetado abogado litigante, socio y amigo, que defendió los casos de sus clientes con la bravuconería de un pistolero del oeste de Texas y las agallas de un jugador de póker de alto riesgo, falleció el 24 de octubre de 2021, a la edad de 45 años.
Obtenga GRATIS su ConsultaLa carrera de Zach se centró en lesiones personales, derecho marítimo, reclamaciones comerciales, reclamaciones de seguros y protección del consumidor. A través de su amplia experiencia en litigios, el Sr. Norris trabajó en casos multimillonarios de alta presión, brindando una representación entusiasta en los tribunales estatales de Texas y los tribunales federales de EE. UU. El Sr. Norris también trabajó con una gran firma de defensa de seguros marítimos durante varios años, defendiendo a las principales compañías petroleras en alta mar en reclamos de la Ley Jones y Longshore.
Como litigante de éxito, el Sr. Norris se sentía como en casa en el escenario de la sala del tribunal y conseguía fácilmente la atención y el respeto del jurado y del juez.
Después de aproximadamente una década de ejercer la abogacía en su estado natal de Texas, en 2012, el Sr. Norris se mudó de Houston a Auckland, Nueva Zelanda, una mudanza parcialmente inspirada por su amor por el aire libre.
El Sr. Norris obtuvo su Maestría en Derecho con honores en la Universidad de Auckland, después de lo cual cofundó un bufete de abogados con su esposa, donde era conocido por su dedicación “innovadora, inspiradora y extraordinaria” para “ayudar a Los clientes neozelandeses y australianos triunfan en los Estados Unidos”.
Esa devoción extraordinaria, pasión admirable y talento excepcional se extendió mucho más allá de su trabajo y sus clientes. El Sr. Norris también fue un amado hombre de familia, un querido amigo y un mentor profundamente reverenciado, además de un consumado pianista, guitarrista y cantautor estadounidense.
La pérdida del Sr. Norris ha sido desgarradora y profundamente devastadora para familiares, amigos, colegas, clientes y todos aquellos que lo amaban.
Su legado de excelencia, pasión y servicio dedicado continuará inspirándonos, perdurando en nuestros corazones, nuestras mentes y nuestro incansable compromiso con la justicia.