Desde Dakota del Norte hasta Texas, y desde California hasta Pensilvania, el negocio petrolero ha experimentado una expansión sin precedentes. Nuevos pozos, nuevas tecnologías y nuevas demandas han disparado la producción de petróleo en todo el país. El aumento de la producción también ha aumentado la demanda de trabajadores del campo petrolero. Muchos de estos trabajadores reciben capacitación de seguridad inadecuada, equipo de protección deficiente y supervisión sin experiencia. Todos estos factores pueden provocar lesiones graves en los campos petroleros para estos trabajadores.