PRINCIPIOS BÁSICOS SOBRE EL DERECHO EN MATERIA DE LESIONES PERSONALES

En términos sencillos, una lesión es un daño físico o un daño en el cuerpo de una persona.  Desde el punto de vista legal, el término “lesión” tiene que analizarse conjuntamente con el término de tort, que en Estados Unidos significa un “mal.”  Luego entonces, tort significa un mal ocasionado por una persona ya sea por medio de un acto y/u omisión, y el cual lesiona a otra persona, mismo que puede ser intencional o no intencional.  Así pues, este “mal” es el acto u omisión, y la lesión es la consecuencia.  Lesión personal es el término legal para referirse al daño al cuerpo de una persona o al daño emocional que sufre un individuo, y no al daño que sufre en sus bienes y propiedad.  Dada la complejidad de este tema, el propósito de este artículo es exponer los principios básicos sobre el derecho en materia de lesiones personales.

Las lesiones personales se pueden clasificar de acuerdo al mal que las ocasionó en: (1) Intencionales, (2) Negligencia, y (3) Responsabilidad en Estricto Sentido.  Los males intencionales pueden a su vez clasificarse en males intencionales en contra de personas, y en contra de bienes y propiedades.  No obstante, para efectos de este artículo nos enfocaremos en males intencionales en contra de personas, y los cuales a su vez se dividen en agresiones, amenaza de daño físico inmediato, privación ilegal de libertad, y daños emocionales causados de forma intencional.

Una agresión es básicamente un contacto ofensivo.  Una amenaza de daño físico inmediato es simplemente una conducta que crea un temor de ser objeto de un contacto ofensivo.  La privación ilegal de libertad ocurre cuando una persona confina a otra dentro de un área cerrada en contra de su voluntad.  Por último, el daño emocional causado de forma intencional ocurre cuando una persona lleva a cabo una conducta atroz que le ocasiona a otra persona daños emocionales severos.  El elemento común en todos y cada uno de estos males intencionales es la “intención” de la persona que lleva a cabo la conducta.  Las lesiones y la severidad de las mismas variarán dependiendo de las circunstancias específicas del incidente en particular y de la conducta correspondiente.

El segundo tipo de mal que puede ocasionar lesiones personales es la negligencia.  La negligencia es la omisión de ejercer el nivel de cuidado que una persona razonable ejercería en igualdad o similitud de circunstancias.  Existen ciertos elementos que deben de reunirse para que una persona esté en posibilidades de presentar una demanda por concepto de negligencia, tales como (1) Un deber de ejercer un nivel de cuidado razonable, (2) Incumplimiento de ese Deber, (3) Nexo Causal, (4) Nexo Causal Inmediato, y (5) La Existencia de Daños.  Para mayor información en relación con la teoría de negligencia, favor de leer nuestro artículo “Explicación de la Teoría de Negligencia.”

La responsabilidad en estricto sentido es el tercer tipo de mal.  A la teoría de responsabilidad en estricto sentido no le concierne la conducta de las personas o la intención de causar una lesión, si no la cosa en sí misma que ocasionó la lesión.  La mejor forma de poner esto en contexto es enumerando las categorías principales de este mal y dando ejemplos de cada una.  La primera categoría es “animales salvajes.”  Si tienes un animal salvaje y éste ataca y lesiona a otra persona, se te impondrá una responsabilidad en estricto sentido con independencia de que esto se haya ocurrido de forma intencional o negligente.  Esta regla no aplica para las mascotas domésticas tales como los perros y gastos, ya que para ello se requiere de un ataque previo para que el dueño tenga conocimiento de la peligrosidad del animal.

Otra categoría de la responsabilidad en estricto sentido son las actividades inusualmente peligrosas.  En estos casos, cualquier persona puede ser sujeta a una responsabilidad civil si lleva a cabo este tipo de actividades tales como el uso de dinamita, implosiones, almacenaje de explosivos, manejo de químicos, fumigación, transporte de materiales pesados, y manejo de materiales y residuos peligrosos, entre otras.  Una vez más, la responsabilidad civil nacerá aun y cuando no medie la voluntad o negligencia de la persona que lleve a cabo la actividad.

La última categoría de la responsabilidad en estricto sentido son los productos defectuosos y/o peligrosos.  Esta teoría de productos defectuosos y/o peligrosos tampoco le preocupa la conducta del vendedor del producto, sino más bien le concierne el producto en sí mismo.  Si un producto defectuoso o irrazonablemente inseguro fue colocado en el mercado y, como resultado de ello, una persona sufrió lesiones, es posible que se imponga una responsabilidad civil en estricto sentido.  Un producto puede ser considerado defectuoso si cuenta con defectos de fabricación tales como ensamblaje inadecuado, cuenta con partes sueltas, fue fabricado de forma incompleta, o el proceso de fabricación del producto no se ajustó a los estándares utilizados para el mismo tipo de producto.  Para mayor información en relación con la responsabilidad civil por productos defectuosos o peligrosos, favor de leer nuestro blog “Explicación de la Responsabilidad por Productos Defectuosos y Peligrosos.”

En caso de que tu o un ser querido hayan sufrido lesiones con motivo de la conducta intencional o negligente de otra persona, o bien por un producto defectuoso o peligroso, ponte en contacto con nosotros de forma inmediata para una consulta gratuita de tu asunto.